Llegan los cambios de temporada y con ellos la limpieza obligada al armario. Chaquetas, pantalones vaqueros y muchas camisetas terminan en la caja de donaciones o directamente en el basurero. Es una lástima, ¿no?
Eso solo porque nunca se te había ocurrido hacer algo con esa ropa que pensabas que no tenía más utilidad. Y no, no te asustes, porque no es tan difícil como suena.