Así estaba de descuidada la cabaña cuando una mujer llamada Sarah la vio. Al parecer se está volviendo de moda esto de arreglar cosas y hacer aventuras inolvidables. Algo así fue lo que hizo Sarah Schneider, quien junto con su familia remodeló una casa rodante y comenzaron la aventura de sus vidas. Lo bueno es que Sarah dice ser una amante del arte y el diseño, lo que ayudó para poder transformar la casa.
Dale un vistazo abajo para ver cómo lo hicieron y lo grandiosa les quedó.
Así estaba la casa rodante cuando la vieron por primera vez.
Así que ella con el apoyo de su esposo se puso manos a la obra, y el resultado final lo puedes ver aquí abajo.
Esa sólo era la vista externa, ahora te mostraremos adentro.
La casa rodante por dentro estaba vieja, sucia y descuidada, así que el trabajo fue algo tedioso.
Le pintó las paredes de blanco y hasta cambió el piso de madera.
También cambió las cortinas y arregló el cuarto, al que dejó muy cómodo.
Seguramente ella puso en práctica sus habilidades de diseño y artísticas, solo miren el comedor.
Esta es Sarah, en la cocina que ella misma diseñó.
La cocina está bien arreglada y llena de detalles, con buena iluminación y colores.
Y por las noches, los juegos de luces la dejan súper grandiosa.
Apartir de lo que era un trozo de hojalata abandonado, esta mujer con mucho esfuerzo y creatividad logró darle un gran cambio. Ahora luce como una casa de buen gusto y porque no hasta divertida.
Cuéntanos en los comentarios de abajo lo que te pareció el emprendimiento de esta mujer.