Este Joven Recorrió USA De Punta A Punta Por Menos De 300 Dólares Y Te Cuenta Como Hacerlo
Viajar es una de las experiencias más agradables que puede vivir un ser humano. Sin embargo, para que nuestros viajes valgan la pena deben ser placenteros, libres de problemas y, sobre todo, deben ajustarse a nuestras capacidades económicas.
Si planeamos un poco las cosas, no deberíamos tener obstáculos para disfrutar de un viaje que nos haga sentir libres y nos libere de la rutina y del estrés del día a día. En esta ocasión te vamos a presentar la historia de un joven que asegura haber realizado un magnífico viaje de costa a costa por los Estados Unidos… ¡Por menos de 300 dólares!
Viajar de un extremo a otro de los Estados Unidos puede ser una experiencia maravillosa, y también puede ser una ganga. Eso es lo que dice Derek Low.
En este mapa podemos ver el recorrido que hizo Derek: partió desde San Francisco, en California, y llegó a la ciudad de Nueva York.
Derek hizo este viaje por tren, y el trayecto en total fue de casi 5.500 kilómetros.
La mayoría de los trenes de los Estados Unidos son recuerdos del pasado. Los ferrocarriles fueron claves en la conquista del «salvaje oeste» y alimentaron la «fiebre del oro».
La época dorada de los ferrocarriles en Norteamérica llegó a su fin cuando la gente comenzó a preferir transportarse en automóviles o aviones.
Por fortuna, Estados Unidos todavía cuenta con una excelente red de ferrocarriles, los cuales pueden ser muy útiles para los turistas.
Sin duda, la ruta de tren más atractiva es la que une las ciudades de Nueva York y San Francisco. En este trayecto podemos ver impresionantes paisajes, y admirar importantes sitios históricos. Este recorrido dura unos 4 días si se realiza sin hacer ninguna parada.
Derek hizo este viaje en tren en diciembre de 2011. Aquí lo vemos abordando el vagón donde comenzó su aventura sobre rieles, a las 9:10 de la mañana.
En San Francisco, nuestro amigo fue a la estación de trenes y tomó el famoso tren California Zephyr, el cual realiza un recorrido de 3.923 kilómetros desde San Francisco hasta Chicago, durante 3 días.
Diario de Viaje de Derek:
Día 1 – De San Francisco a Salt Lake City (17 horas)
Este primer trayecto comienza en San Francisco. Desde aquí podemos apreciar bonitas vistas de la bahía que rodea a esta ciudad californiana.
En ciertos puntos, el tren pasa justo al lado del nivel del agua.
A lo lejos se puede ver la famosa niebla de San Francisco, un fenómeno climático que ocurre en toda la costa de California.
Rápidamente dejamos la bahía y entramos en lo que parece ser un bosque encantado…
De pronto no había nada que ver, porque la densa niebla nos engulló como si fuese una cortina de humo. Aproveché este trayecto para dormir.
Me desperté un par de horas después, y me di cuenta de que la gente estaba maravillada por el paisaje.
Sin duda, valía la pena apreciar estas bonitas vistas desde el vagón.
Para aprovechar la vista, me pasé al vagón para turistas, que tiene amplias ventanas.
Cuando pasamos por Sacramento, la capital del estado, un experto del Museo de Ferrocarriles de California entró para comentar en vivo sobre el paisaje que estábamos viendo.
Cuando pasamos por el Lago Donner, el guía nos contó la historia de la Expedición Donner de 1847. El grupo expedicionario se perdió y muchos de sus miembros tuvieron que comer carne humana para sobrevivir !
El viaje ya me estaba dando hambre, así que fui a la cafetería del tren y me compré algo de comer.
Casi sin darme cuenta, el tren empezó a subir por la Sierra Nevada. Empezó a hacer mucho frío y todo estaba cubierto por la nieve.
Pero pocas horas después, el paisaje cambió drásticamente. Ahora estaba en medio del desierto. Fue como pasar de un planeta a otro en cuestión de horas.
Cuando vi un casino a lo lejos, me di cuenta de que estábamos en el estado de Nevada, específicamente en la ciudad de Reno.
Cuando estaba en el medio del desierto perdí la señal de datos de mi teléfono, pero aproveché el tiempo para escribir, ver el paisaje y tomar fotos.
Luego llegó la tarde, y pude disfrutar de un atardecer increíble. Enseguida pensé en todos los que prefieren viajar en avión… ¡No tienen idea de la belleza que se pierden!
¡Llegó la hora de la cena! En estos trenes tipo Amtrak hay que tener algo de suerte si quieres encontrar un puesto para comer. Pero si no te importa comer al lado de un desconocido, no tendrás problemas.
Nunca se sabe quién estará a tu lado al momento de comer. Las primeras veces puede resultar incómodo, pero por lo general, a quienes les gusta viajar en tren les encanta conocer personas nuevas.
Comí costillitas al lado de un hombre al que no le gustaba hablar mucho. Un par de horas después, en una parada, la policía abordó el tren y se llevó detenido a ese hombre, pues sospechaban que llevaba armas de fuego. La seguridad en este medio de transporte es muy importante.
Durante la noche, el tren salió del estado de Nevada y entró en Utah. A las 3 de la mañana nos detuvimos en Salt Lake City.
Aproveché ese día para curiosear por la ciudad. Esta es una foto del templo de los mormones.
Día 2 – De Salt Lake City a Denver (15 horas)
El trayecto que une a Utah con Colorado es el más espectacular de todos. Para muestra, un botón.
Pasamos la mañana admirando el imponente paisaje del «salvaje oeste».
El tren rodea las laderas meridionales de los acantilados Book Cliffs, los cuales tienen formas impactantes.
El tren California Zephyr sube por las Montañas Rocosas y serpentea entre los cañones de Colorado.
Durante gran parte del trayecto, pasamos junto al valle del río Colorado. Con algo de suerte, podemos apreciar la vida silvestre desde el tren.
En realidad, desde el tren podemos ver a los deportistas que practican kayak en el río.
Ya es una tradición que ellos saluden al tren de una forma bastante peculiar.
También hay muchos Amish que deciden viajar en tren, ya que su religión les insta a evitar la tecnología.
¡Llegó la hora del almuerzo! Nunca se sabe con quién te tocará comer. Esta vez me tocó comer con unas señoras mayores muy agradables.
Ordené una hamburguesa con queso y tocino. ¡Estaba deliciosa!
Finalmente el tren dejó atrás las Montañas Rocosas, y empezamos a ver las planicies infinitas.
Llegamos a Denver, una ciudad que está en un altiplano a 1.609 metros de altitud.
Decidí pasar 2 días en Denver, explorando la ciudad y sus alrededores antes de continuar mi travesía.
Día 3 – De Denver a Chicago (19 horas)
Este trayecto atraviesa cuatro estados: Colorado, Nebraska, Iowa e Illinois. Pasé la mayor parte del viaje durmiendo, ya que el recorrido fue de noche.
Es bastante cómodo dormir en el tren. Los asientos dejan bastante espacio para las piernas, y se reclinan hasta los 40 grados. Son tan cómodos como los asientos de clase ejecutiva de muchos aviones.
Los trenes también ofrecen cabinas para quienes quieran dormir con más comodidad, aunque el costo es significativamente mayor.
El California Zephyr completa su recorrido en Chicago. La estación de trenes de Chicago es por sí misma un punto de interés histórico.
En la estación de Chicago están las escaleras que aparecieron en una famosa escena de la película «Los Intocables».
Me tomé un día para recorrer la ciudad de Chicago. La vista de la ciudad que podemos apreciar desde la Torre John Hancock es increíble.
Día 4 – De Chicago a Nueva York (20 horas)
El California Zephyr te deja en Chicago. Para continuar el viaje, debes tomar un nuevo tren, el Lake Shore Limited.
Las horas que pasamos a bordo de este tren son ideales para relajarnos y escribir.
Este tren atraviesa los estados de Illinois, Indiana, Ohio, Pennsylvania y Nueva York.
En cuanto veas el río Hudson, sentirás una felicidad que nunca sienten los que viajan en avión. ¡Ya casi hemos atravesado los Estados Unidos de punta a punta!
Finalmente, el tren llega a la estación Penn de la ciudad de Nueva York, terminando mi recorrido en la costa este de los Estados Unidos.
Ahora bien, ¿Cómo puedes hacer un viaje como este gastando menos de 300 dólares en transporte?
La Corporación Nacional de Ferrocarriles de Pasajeros, mejor conocida como Amtrak, es una entidad dirigida por el gobierno de los Estados Unidos. Amtrak ofrece una ruta de costa a costa, entre Nueva York y San Francisco o Los Ángeles, pasando por Chicago o por Nueva Orleans (el trayecto a través de Chicago es más corto). Si tomas la ruta que conecta San Francisco con Nueva York, sin hacer paradas extra, podrás aprovechar una tarifa muy baja, por menos de 300 dólares. Debes planificar tu viaje y comprar los boletos con suficiente antelación, para así asegurarte los mejores precios. Sólo tienes que visitar el sitio web de Amtrak: http://espanol.amtrak.com/
Allí encontrarás toda la información de tu interés, podrás comparar precios y destinos, y podrás reservar los boletos.
Otra opción muy interesante es comprar un pase de tren por 15 días, el cual es válido para 8 segmentos o trayectos, y cuesta sólo 459 dólares. Esto te permitirá usar los trenes de Amtrak en cualquier punto de Estados Unidos, durante un período de 15 días, y en hasta 8 trayectos diferentes. Es una alternativa muy conveniente y económica para viajar. ¡Sólo tienes que planificar tu viaje con cuidado!
Haz como Derek y aprovecha los bajos precios que ofrece Amtrak para un viaje de costa a costa. Pero recuerda, debes evaluar y planificar bien tu viaje. Si quieres hacer paradas más largas en una ciudad en particular, puedes comprar los boletos fraccionados y en fechas diferentes, pero eso incrementará el costo del viaje. Infórmate bien en la página de Amtrak y planea tu viaje en tren! Es una experiencia fantástica.
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Fuente: Derek Low