Cuando La Vieron Fuera Del Refugio Se Imaginaban Que Sería Malo, Pero Jamás Como Esto.
Tengo la esperanza de que en algún momento las historias de maltrato y abandono animal van a dejar de existir, pero cada día parece alejarse más de esa idea.
Historias como la de Sarah, una bull dog inglés de 2 años, simplemente rompen mi corazón.
Cuando Karissa Parran, la asistente de gerencia del refugio Almost Home No-Kill Shelter en Michigan llegó a su trabajo por la mañana, se encontró con una imagen que le llenó los ojos de lágrimas.
Sarah había sido metida a la fuerza en una caja transportadora para gatos y no dejaba de llorar de dolor.
La caja de la derecha muestra el tamaño adecuado que necesita un perro como Sarah, pero ella fue abandonada en un pequeñísimo espacio.
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Pero esto no era lo peor.
Fuente: The Dodo